Rabaniza blanca
Nombre común o vulgar: Rabaniza blanca o jaramago blanco
Nombre científico: Diplotaxis erucoides
Nombre científico: Diplotaxis erucoides
Características
La rabaniza blanca, conocida también como jaramago, es otra hierba de la familia de las crucíferas. Coles, coliflores, berzas y rábanos pertenecen a esta familia. Las hojas de la rabaniza blanca tienen forma lirada, es decir muy irregularmente lobuladas, las mayores compuestas ya que los lóbulos alcanzan el nervio central y con el margen más o menos dentado. Las flores están agrupadas en racimos terminales. Constan de 4 pétalos completamente blancos o con algunas venas violetas, formando una cruz, rasgo distintivo de la familia de las crucíferas (hacedoras de cruces), la disposición de las flores, en ángulos de 90º con respecto al tallo, y dispuestas de manera que vistas desde arriba también forman cruz. Los frutos son silicuas lineares (vainas) dehiscentes (que se abren solas), de hasta 4 cm de longitud, con dos renglones de semillas pequeñas, uno en cada valva. (de donde proviene el genérico diplotaxis = ordenado en dos).
Hábitat
La rabaniza blanca es una hierba anual que en su máximo esplendor primaveral puede llegar a ser dominante en viñedos, márgenes de caminos, cunetas y bordes de cultivos. Florece a finales de invierno y principios de primavera. Aunque con menor abundancia, la rabaniza blanca aparece también durante otras estaciones si las condiciones son favorables. Es muy común en el centro de la Península Ibérica y como no puede faltar, también en el Valle de Vídriales.
Usos
Antigüamente se le atribuían propiedades medicinales como antibacteriana, antiescorbútica, diurética, estimulante y estomática. Se utilizaba en gargarismo contra ronqueras y como expectorante. Contra afonías, faringitis, amigdalitis, bronquitis y asma.
Sus hojas se utilizaban, combinadas con otras hierbas, en ensaladas con un sabor a especias y a nueces, al igual que sus flores.
Sus hojas se utilizaban, combinadas con otras hierbas, en ensaladas con un sabor a especias y a nueces, al igual que sus flores.
Recordar siempre: Esta monografía tiene la UNICA intención de servir de vía informativa, por lo tanto la descripción de los remedios para los que la empleaban nuestros antepasados no se debe interpretar como un consejo médico. No sana todo lo que es natural.
© Feliciano B.A. (Abril de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario